El Oro Comestible es 'trending topic' en Estados Unidos (y III)

Uno de los productos icónicos de la 'fast food' norteamericana es el perrito caliente o 'hot dog'. Asociado a un bocado rápido, casi urgente, que incluso se come sin tomar asiento, el perrito despierta pasiones quizá por su sencillez en la elaboración. Tal es la admiración que genera que 'el día del perrito caliente' (14 de julio) ha dado paso al 'mes del perrito caliente' (julio) en Estados Unidos. En el marco de esta particular celebración hemos conocido una creación que intenta elevar el nivel con un producto profesional que requiere de tiempo y algo de dinero para su disfrute.

La marca Hebrew National, especializada en comida 'kosher', propone el que quizá es el perrito caliente más caro del mundo. Por unos 180 euros, ha lanzado un 'hot dog' que incluye copos de oro comestible en una preparación que, además, dispone un base de vinagre balsámico, aceite de trufa y exquisitos champiñones. Obviamente, como no podía ser de otra forma, se recomienda que el perrito se corone con ketchup y mostaza. La propuesta va muy en serio y la mejor prueba de ello es que la revista 'Time' publica en su web un artículo sobre esta delicatessen. 

No es la primer aproximación de Estados Unidos al oro comestible en el caso de los perritos calientes. En la pasada SuperBowl, la cadena Centerplate rompió moldes con un perrito tradicional que incluía oro comestible en polvo y que solo se podía conseguir en el estadio de la final. La promoción fue un éxito y rápidamente se agotaron las 3.000 unidades que se sacaron a la venta. Cada 'hot dog' valía 11 euros.

Bonus: El mes pasado os contábamos una tendencia, conos de helado con oro comestible, que estaba arrasando en Japón. Este mes traemos una delicia que está funcionando muy bien en celebraciones como bodas o bautizos. Se trata de piruletas que incorporan ingredientes nunca vistos, entre ellos, el oro comestible. Las comercializa Martha Stewart Weddings, entre otros.