Un pincho de oro comestible como epílogo de San Fermín

La (feliz) resaca del Mundial de Fútbol, el final de los ‘sanfermines’, el calor sofocante… Ufff, es momento para hacer un pequeño paréntesis y pensar qué vamos a hacer durante este verano. Para empezar, nos vamos a permitir el capricho de viajar precisamente hasta Pamplona (Navarra). En homenaje a todos los que han vivido la fiesta a tope, nos vamos a tomar un aperitivo que combina cocina artesanal, ingredientes tradicionales y lujo.

Vayamos paso a paso. Si se trata de gastronomía y Pamplona, no hay duda, tenemos que visitar el blog de Garbancita, por el que sentimos auténtica debilidad en Oro Comestible. ¡Qué bueno! En su entrada sobre la XII Semana del Pincho encontramos un puñado de ‘pintxos’ que son un auténtico tesoro. La referencia es el Dodo Club, que ha sido dos veces finalista del certamen, y que elabora un tartar de ternera con oro comestible: “Tartar de ternera de Navarra con chalota, piparras, pimiento de piquillo y bacon y yema de huevo, marinado con soja, mostaza y hierbas, que esconde en su interior una torrija texturizada con agar a base de queso Idiazábal y leche, y otra sorpresa, un paquetito de que obulato (un fino papel a base de patata que se disuelve en la boca) relleno de polvo de tomate casero y bacon deshidratado. Para dar volumen una teja de Idiazábal y aportando un toque diferente está pulverizado con polvo de oro comestible”.

Con esta delicia a nuestra disposición, ¿a alguien le importa que hayan acabado los ‘sanfermines’? :-)

¿Quieres incluir oro comestible en tus pinchos y tapas?