Delicatessen y una escapada a Madrid: el Mercado de San Miguel

Durante el verano lo lógico, somos animales de costumbres, es escapar y perderse en alguna playa de arena dorada. Sin embargo, hay destinos de interior que ofrecen su mejor cara durante el estío. Pero, profundicemos todavía mucho más. ¿Y si planteamos una escapada a Madrid durante el verano? Sí, ya lo sabemos, ciudad estresante, calor… Bueno, todos estos clichés se derrumban si se saben hacer buenas elecciones y, además, se evitan las aglomeraciones habituales durante otras épocas. Nosotros no vamos a recomendar museos, galerías… Nuestra idea es mucho más simple y, a la vez, muy sofisticada. Lo que planteamos es una visita al renovado Mercado de San Miguel.

La plaza nos ofrece los puestos tradicionales que nos imaginamos en un mercado tradicional. Sin embargo, su propuesta sube cuando vemos productos delicatessen que nunca podríamos pensar que convivieran con unas patatas o unas chuletas. Cócteles de zumo, canapés exclusivos, degustaciones de champán, famosos presentando productos… son algunas de las delicias y actividades que se pueden disfrutar en el Mercado de San Miguel. Todo un lujo.

Pero, antes de acudir a esta joya del centro de Madrid, no olvidemos leer sus ‘diez mandamientos’ (objetivos):

1.Ser una comunidad de empresarios. Cada uno experto en su campo y entusiasta de su producto.

2.Ser el templo de los productos frescos donde el protagonista no es el chef, sino el género.

3.Permitir recuperar la "temporalidad" de la oferta de los mercados, restituir el protagonismo a los cambios estacionales.

4.Ser un colmado a gran escala. Con degustación, es decir, comida informal.

5.Tener un horario acorde a las actividades y a las necesidades de los consumidores, es decir, muy amplio.

6.Disponer de medios humanos, técnicos e industriales para realizar análisis sensoriales, catas y juicios gastronómicos.

7.Hacer hincapié no sólo en la información del consumidor, sino en su formación.

8.Ser un reflejo de la pluralidad gastronómica de España.

9.Tener una presencia constante de la cultura gastronómica, mediante cursos, presentaciones, ferias, etc.

10.Estar incorporado a la visita cultura de Madrid, con un espacio para conferencias, recitales, conciertos, etc.