Tradición y anécdotas en la factoría del oro comestible

Ha sido una escapada genial. Como os comentaba en post anteriores, hemos aprovechado unos días para visitar la factoría del oro comestible en Alemania con nuestros amigos los Gastrónomos del Ebro.

Toda la zona de Schwabach, Nuremberg, Munich, es especialmente bonita, las ciudades el paisaje… y la verdad que viajar allí, siempre es un placer. También la gastronomía de la zona y como no, la cerveza… y los restaurantes tan diferentes de los que vemos en España.

Para abrir boca, os cuento algunas impresiones sobre la fabricación del oro comestible: es un proceso muy muy antiguo, que especialmente en la zona de Schwabach se trabaja desde hace cientos de años. La empresa se ha mantenido desde el s. XIX, esquivando los momentos duros de guerra, crisis…, para finalmente convertirse en una de las principales productoras de oro y plata en todo el mundo.

Si me lo permitís, una pequeña anécdota: aunque actualmente se haya modernizado el proceso de fabricación, con máquinas innovadoras y tecnología avanzada, aún se conserva una parte de la elaboración artesanal, como por ejemplo el manipulado en la parte final del proceso, con las hojas, en el envasado… en el que prácticamente sólo trabajan mujeres. Según nos comentan, son muchísimo más delicadas y mañosas que los hombres…, je, je. De hecho, tradicionalmente el hombre batía la hoja de oro y las mujeres hacían el proceso final de separación de la hoja para dejarla perfectamente lista para su uso.

Seguiremos informando en próximas entradas, ahora os dejamos una selección de fotografías sobre el proceso de elaboración del oro y plata comestible. http://www.flickr.com/photos/orocomestible